Mis queridos Amigos! Cómo están?
...Hoy, aquí domingo por la mañana me pregunto: ¿Por dónde comenzar a contarles la exquisita tarde que tuvimos ayer en nuestro taller, ese que mezcla la psicología con la cocina, psi-cocinA?
I
¿Cómo llegaron a psi-cocinA?
Comencemos por el principio, ayer, ayer fue el primer día en que nuestro taller se dió en horas del sábado por la tarde, lo cual llevó a que el día fuese diferente, que todos despertaran cuando quisieran, e hicieran de sus mañanas aquello que mejor les parecía, para que después del almuerzo, una breve siesta, respiraran, estiraran sus brazos, tomaran su mochila y acudieran a nuestro lugar y hora de encuentro: INSTITUTO MANDALAY , 3:00pm.
A nuestro grupo se incorporaron nuevos compañeros, un de ellos tuvo el privilegio de llegar ahí porque el programa No toquen de Planeta FM 105.3 hizó un concurso para un cupo en el taller y él, se lo ganó!. (Quisiera llamarlos por su nombre aquí, pero prefiero preservar su identidad, -tienen nombres hermosos-)
Luego, panchito, más liindo, en una de sus clases de Natación encontró uno de los volantes de la calse, se lo dió a su mamí, luego se metió en internet, reconoció a una de sus compañeras de clase, y le pidió a su papi que me llamara y así fue que llegó a su primer día de clase. A veces se enteran por radio, a veces son los niños quienes buscan llegar, a veces los padres que quieren algo más para sus hijos. Por algún motivo u otro, llegamos todos a un delicioso punto de encuentro, psi-cocinA.
Ayer, una clase sencilla, en la que mi mano derecha Amelia Espinoza, me acompañó a hacer mi trabajo y también aportó cosas hermosas, entre esas su juventud, una Jóven de apenas 18 años con una vocación y compromiso con el trabajo digno de alabar.
II
¿Que sucedió en la clase de psi-cocinA?
Nos organizamos, aprendimos lo que es una mise en place, tener todo a la mano: ingredientes y utensilios, y planificar el uso de nuestro tiempo. Cuando vimos que teníamos todo lo de nuestras tostadas francesas, hicimos un alto para aventurarnos a hacer dos preparaciones para las cuales no teníamos receta: a veces en la vida no hay quien nos diga qué ni cómo hacer las cosas para alcanzar lo que queremos. Claro que yo, como Chef de la clase sabía para dónde íbamos, pero ellos iban a desarrollar dos recetas para luego estandarizarlas
La elaboración de la primera preparación sin receta, Salsa de manzana, que nos permitió abordar las normas de seguridad, el compartir los ingredientes, y aprener a picar. Cuando obtuvimos el producto final, tuvimos que evocar lo que habíamos hecho, la cantidad exacta de ingredientes utilizados, y redactar la prepración de forma tal que quién no tuviese idea de cocina pudiese repetirla. Eso llevó a los niños a estirar un poco su mente, a pensar en el otro, ¿Cómo es que el otro entiende, lee esto que yo estoy diciendo, cómo me aseguro de que entienda exactamente aquello que le quiero comunicar y no otra cosa?, sin darse cuenta abordaban esta otra pregunta ¿Cuantas veces no nos peleamos con un ser querido porque no supimos trasmitirle aquello que tanto nos urgía decirle?. Entonces a los muchachos les tocó pensar en el orden en el que se exponían los procedimientos, las palabras que usaban y así ejercitaban su músculo de la voluntad, no simplemente decir por decir, sino decir con un sentido y direción.
Este mismo ejercicio, de escribir sin libro de referencia la receta de salsa de manzana, los hizo creadores de una receta, algo que fortalecimos con el sirope de vainilla, para el cual tampoco teníamos receta.
Con el Sirope, mientras lo preparábamos, nos tocó razonar en las proporciones de agua y azúcar apropiadas, en donde Amelia, mi mano derecha tenía un criterio, yo otro y a ellos les tocó elegir el más lógico, a arriesgarse a probar, a flexibilizar su mente. A todos nos tocó imaginarnos un producto final y desarrollar los pasos para llegar a ello, sin que nadie nos dijera cómo.
III
¿Qué logramos en la clase de psi-cocinA?
Los resultados, en menos de dos horas y media, nuestro tiempo de clase, se dejaron ver, deliciosa Salsa de Manzana, Sirope de Vainilla y unas Tostadas Francesas de Naranja con Forma y Color, llenas de ese toque personal. Confesamos aquí que se nos pasó la mano de ralladura de naranja, lo cual nos deja claro que en momentos, para lograr aquello que queromos debemos intentarlo más de una vez, observado lo que hemos hecho, deteniéndonos a pensar donde podríamos hacerlo distinto para que nos quede mejor la próxima vez.
Culinariamente hablando, me doy por satisfecha, psicológicanete pensando, sintiendo y observando: misión cumplida, sonrisas, niños que e un día aportaron, crecieron, y trabajaron en la consolidación y fortalecimiento de los cimientos de su ser! un trabajo de todos los días, pero que en psi-cocinA, deliberadamente acentuamos!
Gracias muchachos, gracias por existir, gracias por venir, gracias por darme la oportunidad de ganarme la vida haciendo lo que me gusta, haciendo algo que aporte a su calidad de vida!
Gracias a sus padres por su confianza!
Gracias a los lectores por llegar hasta aquí!
Un abrazo, se les quiere
cel: 0412-241.89.68
Instructora y Coordinadora:
Anabella Barrios Matthies
Psicólogo Clínico – Máster en Familia
Psicoterapeuta de niños y adultos
cel: 0412-241.89.68
INSTITUTO MANDALAY
Terrazas de Club Hípico. Baruta
HORARIO: Lunes de 4:00 a 6:30 pm
: Sábados de 3:00 a 5:30pm
EDADES: a partir de los 6 años.
INVERSIÓN: Bs. 630,oo BsF mensualidad
Bs: 150,00 Inscripción
INCLUYE: recetas, todos los ingredientes y delantal. El curso es participativo, por lo cual deben traer envases para llevarse lo que prepare, un pañito, y el cuchillo que normalmente se usa en casa.
LUGAR: Terrazas de Club Hípico
RESERVA DE CUPO: comunicar su intención de participar, para verificar la disponibilidad de cupo y coordinar (depósito o personalmente) la formalización de la inscripción. El monto de la reserva del cupo es del 50%, NO REMBOLSABLE.