lunes, 2 de agosto de 2010

Un cierre, Una apertura: día 5, semana 1 y día 1, semana 2, segunda edición del Taller Vacacional psi-cocinA

    ...Hoy Lunes, es un día de un nuevo comienzo, un nuevo comienzo que solo ha sido posible porque terminamos algo. La semana pasada, el Viernes, cerramos por todo lo alto, bajo y ancho que psi-cocinA, haya podido soñar, pensar, trabajar... la primera semana de taller.  Los muchachos, una belleza, uno a uno, y el grupo, realmente bello.  Si es sabroso ver esa maravilla que sucede cuando un pan crece, o la torta dentro del horno, imaginen el espectáculo de ver que un grupo crezca, que impregnen sus poros del cariño de sus compañeros, que se diviertan sanamente. Presenciarlo, es un privilegio!!!.  Así como vi crecer a los alumnos de psi-cocinA, también ha sido muy lindo ver como Amelia, compañera y facilitadora ha crecido, es lindo ver la madera con la que cuenta y como día a día, consciente e incoscientemente la pule.  Hoy, más allá de las divinas pizzas y galletas chocolate chip que hicimos el viernes QUISIERA DAR LAS GRACIAS! pues sin ustedes, mis alumnos, sus padres, y mis compañeros de trabajo, esto que un par de años atrás fue un sueño hoy no sería posible.

Mil gracias por sus lindos comentarios, los e-mail que nos han escrito, realmente es un privilegio poder ofrecer aquello por lo cual uno ha soñado y trabajado, sin ustedes psi-cocinA no sería posible!!!   Gracias!!!

Y en este dar gracias, en este escribirles deseo no solo mostrarles lo que hacemos en el día a día, sino aquello que nos ha hecho posible llegar hasta acá, espero y deseo que si los muchachos lo leen, en un futuro cercano tengan la referencia de algunas vivencias que uno tienen cuando emprende un proyecto, y así puedan sentir que está bien, que no todo es soplar y hacer botellas, que del deseo al hecho hay un trecho.  Y lo hago, porque cuando escucho las historias de quién me ha enseñando, de mis compañeros y amigos, siento alivio, siento amor y agradecimiento de encontrar las estrellitas en el cielo que me dicen por donde voy y cuanto me falta para llegar a donde quiero ir!!!

 Y  es que psi-cocina se mueve por el deseo de hacerlo posible, de desarrollar herramientas, de aprenderlas a usar, psi-cocinA sueña con un mundo mejor, con la calidad de vida de grandes y chicos,y la promueve a través de la cocina, de su enseñanza y su aprendizaje. Así,  años atrás cuando soñé, soñé no solo con lo que le iba a ofrecer a mis alumnos, sino con el equipo de trabajo, soñé con que fuesen remunerados dignamente, económica y emocionalmente, que aquello en lo cual se desempeñaran, fuese algo que les permitiese realizarse como personas. Aquel que ha sido jefe, aquel que ha sido gerente, padre sabe lo difícil que puede ser ofrecer un pago, trato justo, y que en nuestra Venezuela de hoy, sea un trabajo en el que la persona le guste desempeñarse o lo acerque a donde quiere llegar.  Es mucho lo que toca vivir, para llegar a gestar una idea y lograr llevarla acabo, y hoy que estoy aquí, sé que lo usual es que un empleado, un hijo desconozca el esfuerzo que un padre, un jefe imprime por ofrecerle aquello que le da, pues un hijo aún no ha vivido tal esfuerzo.  Como padres, empleadores, jefes, gerentes nos preguntamos, en más de una oportunidad, si tal magnitud de esfuerzo vale la pena y hoy, no tengo hijos, pero hoy, gracias a personas como Amelia, puedo decir que vale la pena!!!, vale la pena el empeño, el compromiso, el sueño y trabajar por él! No sé con que palabras representar lo lindo y grato que es tener a alguien que naturalmente esté comprometido con el trabajo, que desde adentro lo haga bien, que sea responsable, cumpla con los horarios y siempre esté dispuesta, sin hablar que además es una muchacha sana, deportista, con buen corazón, que les ofrece a los muchachos una referencia de una juventud sana!!!  La manera como trabaja con ellos es una belleza!!!  Y al hablar de ella, al pensarla, siento que ha valido la pena el esfuerzo!!! vale la pena el esfuerzo de todo padre comprometido con la crianza de sus hijos, ese esfuerzo, ese compromiso se traduce en el compromiso que luego los hijos sienten con la vida y a la que deciden recompensar viviendo digna y sanamente, hijos dispuestos a hacer el esfuerzo que cuestan las cosas, hijos respetuosos que intentarán aprender a defenderse, que conocen el no, saben ganarse un sí, y se atreverán a decir que no cuando haga falta.

  Es cierto, que la gente de hoy no es como la de antes, es cierto que el mundo, que Venezuela está llena de malas noticias, pero en este mismo mundo, en este país, en esta Ciudad hay gente como Amelia, como René y como ustedes, padres y alumnos que lo hacen posible!!!

     Gracias por existir, un gran abrazo!

                   anabella




También debería dedicarle un capítulo a René, mi socio, somos muy diferentes, y sin aquello que nos hace tan diferentes

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